El despertar de consciencia empieza siempre con el Amor a uno mismo, cuando volteamos nuestra mirada hacia nosotros y reconocemos el propósito de nuestra vida y nuestra naturaleza co-creadora.
Desde el momento que tengo memoria recuerdo las palabras constantes de mis padres: "Dios te bendiga", cuando me iba a dormir, a la escuela, más tarde en cada despedida, etc. Y no es que Dios nos deje de bendecir si alguien no lo hace o lo desea para nosotros, pero el que lo hagan nos recuerda y hace conscientes que Dios nos bendice en todo momento y cuando ésto ocurre ya no tenemos que creer, sino que experimentamos que Dios está con nosotros todo el tiempo (((♥)))
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