La falta de tiempo, el estrés diario y la cantidad de cosas que se
acumulan a lo largo del día impiden que muchas veces podamos disfrutar de las
cosas y personas que tenemos alrededor y hacen que no nos riamos de verdad. Es por eso, hoy os vamos a hablar de la risoterapia que,
como su nombre indica, es una técnica psicoterapéutica que pretende ayudar a
los que la practican a liberarse del estrés, aprovechando el contagio de la
risa de persona a persona. Es decir, aprovecha el efecto grupal de la risa para
estimular a que los demás se suelten.
La risoterapia data de tiempos ancestrales, ya
que el efecto terapéutico de la risa se conoce desde hace siglos. De hecho, en
culturas ancestrales de tipo tribal, existía la figura del doctor payaso o payaso sagrado, un hechicero
vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a
los guerreros enfermos. Y es que la risa tiene efectos analgésicos, elimina el
insomnio, favorece la eliminación de bilis, mejora la circulación, elimina
toxinas y el estrés, permite limpiar los ojos al llorar de risa; rejuvenece, al
estirar los músculos de la cara y evita el estreñimiento, entre muchos
beneficios.
Para la
práctica de la risoterapia se usan
técnicas que ayudan a liberar las tensiones como son la expresión corporal, el
juego, la danza, ejercicios de respiración, masajes o técnicas para reir de
forma natural, como si fuéramos niños. Sin duda y, en estos tiempos que corren,
una gran práctica para liberarnos de todas las tensiones que acumulamos en el
día a día.